Tras reconocer que "es fácil decirlo pero difícil hacerlo", Alvarez animó a José María Aldaya a que olvide sus once meses de secuestro, apoyándose en la fuerz de los ciudadanos que han estado recordándole durante los 341 días de su cautiverio a través de las manifestaciones y los actos de solidaridad con su familia.

"Ha sido un esfuerzo que hemos hecho todos para que él saliese, y ahora que está libre, que archive esta página negra de su vida para que no le afecte en el futuro", agregó.

En cuanto al modo en que ha finalizado el secuestro de Aldaya, Alvarez señaló que no se puede reprochar a la familia del empresario guipuzcoano que haya pagado el rescte, ya que este aspecto es una constante habitual en este tipo de raptos que refuerzan el dicho de que, a veces, "el fin justifica los medios".

"Al lado de la satisfacción, queda la cosa de que haya tenido que ser de esta forma. Lo importante es que está liberado", dijo Alvarez, quien felicitó a los Aldaya por el regreso a casa del empresario.

Por su parte, Antonio Elósegui, que fuera portavoz de la familia de otro de los secuestrados por ETA, Julio Iglesias Zamora, también falicitó a los Aldaya or la finalización del secuestro y le deseó que disfruten de la "gran sensación de alivio" que sobreviene cuando llega la resolución de un cautiverio forzoso.

Sin embargo, lamentó que los raptos se estén convirtiendo en algo cotidiano. "Es una pena que estemos viviendo con normalidad este periodo que permite a unos señores coger a una víctima y tenerla encerrada el tiempo que quieran", comentó.