ALDAYA. UN ETARRA DEL COMANDO `IPAR HAIZEA' QUE INFORMO SOBRE EL EMPRESARIO DECLARARA EL MARTES ANTE EL JUEZ GOMEZ DE LIAÑO

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, que investiga el secuestro de José María Aldaya, ha citado a declarar para el próximo martes a Alfonso Castro Sarriegui, miembro del desarticulado 'comando Ipr-Haizea' de ETA que realizó diversos informes sobre el patrimonio del empresario vasco, según informaron a Servimedia fuentes judiciales.

Esta declaración fue solicitada al magistrado por el fiscal del caso, quien también ha pedido a Gómez de Liaño la práctica de otra serie de diligencias, entre ellas un examen forense de las ropas que vestía Aldaya en el momento de su liberación, en la madrugada del pasado 14 de abril.

El nombre de Aldaya figuraba en la documentación incautada a dicho comando, ras su desarticulación por la Guardia Civil en julio de 1991. En ella, los etarras consideraban a Aldaya como uno de sus objetivos de secuestro, por cuyo rescate estimaban que podían obtener hasta 1.000 millones de pesetas.

En su informe, los etarras destacaban la buena situación económica de las empresas de Aldaya debida, fundamentalmente, a un contrato indefinido suscrito con Telefónica para el reparto de guías "con lo que los ingresos pueden garantizarse y puede aumentar". "Si se quiere se le puedesecuestrar y pedirle más de 1.000 millones", precisaban.

Según los etarras, "no hay problemas para hacerlo ya que no tiene guardaespaldas ni toma medidas de seguridad". Agregaban que "se le puede pillar con facilidad" en su empresa hacia las 8 de la noche o vigilar su coche para capturarle cuando se dirigiese a su casa.

Castro Sarriegui se encuentra actualmente en prisión después de ser condenado a 66 años de cárcel en 1993 por la Audiencia Nacional por los delitos de pertenencia a banda armada, tentado, asesinato frustrado, utilización ilegítima de vehículo de motor y estratos. La audiencia también impuso la misma pena a los otros 4 miembros del comando.

En concreto, el tribunal le condenó por atentar el 29 de septiembre de 1991, mediante la colocación de un coche-bomba, contra una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía en San Sebastián, que ocasionó heridas a dos agentes e importantes daños materiales.

Además, también se atribuye al 'comando Ipar-Haizea' la colocación de dos bombas enviviendas de familiares de policías en Pasajes y los asesinatos de un guardia civil en el puerto de esa localidad y de un joven en Rentería.

Aldaya permaneció secuestrado por los etarras durante 341 días en un zulo de reducida dimensiones cuya ubicación podría estar en Francia, según fuentes de la investigación.

(SERVIMEDIA)
28 Abr 1996
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