Ruiz Urtxegui confirmó, en declaraciones a Radio Nacional, que a lo largo de los meses que ha durado el secuestro de Aldaya, los empresarios han recibido cartas en las que la banda terrorista exigía el pago del 'impuesto revolucionario'.

Sin embargo, confió en que estas amenazas no se traduzcan en una reducción de las inversiones empresariales en el País Vasco y u desvío a otras regiones. "Yo creo que hay una cultura empresarial suficientemente arraigada, y efectivamente los empresarios siguen aquí, siguen invirtiendo aquí (...) Es un punto de anclaje moral importante esta reacción social que hay permanentemente", dijo, aunque reconoció que estas campañas de ETA provocan en ocasiones un sentimiento de desánimo.

A su juicio, la situación ha mejorado últimamente, pese a que se mantienen los problemas derivados de la actuación de la banda terrorista. "El futuro stá en que sigamos trabajando, en que sigamos invirtiendo, a pesar de todas las dificultades, porque si no, no hay alternativa (...) Seguiremos peleando y seguiremos estando aquí".