El dictamen del CES valora positivamente la aplicación de instrumentos orientados a la reducción de los efectos indeseables del consumo indebido de alcohol, compartiendo la necesidad de potenciar el principio de prevención del consumo abusivo, indebido o inmoderado de bebidas alcohólicas en general y, en particular, el consumo de alcohol por parte de los mnores.

Sin embargo, el CES estima que las medidas que se proponen en el anteproyecto de ley vinculadas a tal objetivo no siempre guardan la necesaria coherencia con el mismo.

El texto aprobado por el pleno del CES resalta, asimismo, el "desequilibrio de fondo en el planteamiento del anteproyecto", con un predominio del enfoque sancionador. Además, advierte de que "la ambigüedad en la determinación de conceptos esenciales de la ley puede generar inseguridad jurídica e ineficacia en su aplicación". El Consejo Económico y Social muestra su preocupación por la "falta de consideración de las repercusiones que este enfoque puede generar en numerosos sectores productivos y en el conjunto de la sociedad".

MAS PARTICIPACION

El CES cree que atendiendo a la compleja realidad que afecta al consumo abusivo de bebidas alcohólicas, el anteproyecto debería haber sido abordado en un contexto más participativo, abriendo su elaboración a la consulta de conferencias sectoriales y órganos de cooperación teritorial, y a otros órganos de participación en los que están representados comunidades autónomas, agentes sociales y otros sectores del ámbito laboral, de la prevención de las drogodependencias, salud, consumidores y usuarios y juventud.

Mediante la correspondiente enmienda, promovida por los grupos del sector agrario y cooperativo representados en el CES, se incluye en el dictamen la propuesta para que queden excluidas de la aplicación de la ley aquellas bebidas alcohólicas naturales de carácter agríola y uso alimentario que dispongan de normativas específicas.

En las observaciones particulares al anteproyecto, el CES incide en la oportunidad de clarificar algunos conceptos relativos a la publicidad que podrían llevar a penalizaciones genéricas del consumo de bebidas alcohólicas al referirse a su graduación alcohólica sin mención de otros aspectos, como el número de unidades consumidas o las características de la persona.

El dictamen fue objeto de cinco enmiendas de las que sólo tres prosperron. Dos de ellas presentadas por el Grupo Segundo (organizaciones empresariales), una por los consejeros del Grupo Tercero pertenecientes a las organizaciones agrarias ASAJA, CCAE, UPA y COAG y otras dos de los también consejeros del Grupo Tercero representantes de las organizaciones de consumidores de CEACCU e HISPACOOP.