Asimismo, los representantes municipales mostraron su solidaridad y apoyo a los extorsionados, "que han vivido y viven una situación de angustia personal y familiar que podemos calificar, sin rodeos, como tortura", asegura la moción conjunta de los ediles.

"Ante la grave situación económica que está viviendo la comarca, no podemos menos que pedirles que sigan trabajando por el desarrollo de nuestro entorno y por la creación de nuevos puestos de trabajo que permitan a nuestra juventud vivir y crecer unto a nosotros", indica el documento.

También hacen un llamamiento a ETA y a quienes les apoyan para que abandonen las armas y "las actitudes totalitarias que mantienen contra la voluntad del pueblo vasco, que dicen defender, y que, además, nos van colocando a todos como objetivo de sus ataques (destrucción del entramado empresarial y consiguientemente de puestos de trabajo, de bienes públicos que pagamos todos, secuestro de un trabajador, etc.)".

Los 18 ayuntamientos que han apoyado esta mociónsuman un total de 34.060 habitantes, frente a los 6.421 de los otros municipios de la comarca que no se sumaron a dicha petición.

El alcalde de Beasáin, José Luis Arriola Trueba, comentó hoy que "en la triste historia de la extorsión de ETA nuestra comarca ha sido una de las más afectadas".

Arriola explicó que la situación del Goierri es díficil pero "si añadimos la extorsión de ETA hace que se ponga en serio peligro no sólo el presente, sino el futuro de muchas de nuestras empresas".

Añadióque en este momento no hay ningún extorsionado, ya que las recientes detenciones realizadas por la policía vasca, en la denominada `operación diru gutzi', fueron un duro golpe para ETA.

ATAQUES A HB

"El entorno social es difícil", señaló Arriola, quien increpó a Herri Batasuna, al sindicato LAB y a las Gestoras Pro-Amnistía por fomentar el enfrentamiento con la sociedad y basar su estrategia "en la amenaza y el odio".

El alcalde afirmó que es "un secreto a voces dónde se recauda el impuesto denminado revolucionario: en las `Herriko tabernas' de Herri Batasuna y en las sedes del sindicato LAB".

Arriola denunció la necesidad de que la sociedad sepa que el dinero recaudado por la extorsión se destina a la compra de armamento por parte de la banda terrorista y de medios de comunicación.

Añadió que todo el mundo conoce las personas que apoyan y practican la violencia: "Hay que decir ¡ya basta! La paciencia tiene un límite y no estamos dispuestos a permanecer callados", observó. Finalmente, rriola animó a los empresarios a continuar su labor social, ya que "sin ellos nada es posible".