Asimismo, según consta en un escrito del fiscal hecho públic hoy, estima que no existen indicios suficientes para imputar al presunto traficante de armas Monzer Al Kassar, quien el pasado 30 de noviembre negó haber participado de forma alguna en el atentado, tal como aseguraba su antiguo colaborador suyo Kamal Hamudi Abdul, el único procesado en el caso.

Para el fiscal, la declaración de Kamal Hamudi Abdul contra Al Kassar está movida por razones "expurias, tales como venganza, codicia, resquemor u otras".

A juicio del fiscal, este extremo quedó confirmad después de que el único procesado en el caso reconociese ante el juez "que amenazó a Al Kassar con declarar ante la policía y ante el juzgado si aquel no le daba dinero".

El pasado 20 de mayo, Kamal Hamudi Abdul acudió voluntariamente ante la Audiencia Nacional, donde reconoció ser el autor material del atentado contra Elías Awad, implicó a Al Kassar en el delito y acusó a éste de amenazarle, razón por la que se presentó ante el juez.

Al Kassar negó ante el juez Guillermo Ruiz Polanco todas y caa una de las acusaciones que realizó Kamal Hamudi Abdul, y por contra denunció que éste le venía chantajeando desde hacía tiempo y le exigía un millón de dólares (unos 150 millones de pesetas al cambio) por su silencio.

Monzer Al Kassar, que tras declarar ante el juez salió en libertad sin cargo, aseguró que conocía al libanés Elias Awad porque era amigo personal suyo y porque eran vecinos en Madrid y en Marbella.

El 3 de noviembre de 1984, un atentado perpetrado por la organización terrorista Frnte de Liberación de Palestina Abou Abbas dejó paralítico al ciudadano libanés Josep Elías Awad, miembro de Al Fatah y supuesto colaborador del Mosad (servicio secreto israelí).

Nueve años después, Elías Awad envió presuntamente a dos mercenarios para que asesinaran a Al Kassar, a quien supuestamente consideraba autor del atentado. Sin embargo, los dos asesinos a sueldo no pudieron cumplir su objetivo, ya que fueron detenidos por la policía.