En declaraciones a Servimedia, Alcaraz resaltó la necesidad de mantener una voz política diferenciada de ICV, aunque compartan grupo en el Congreso, y agradeció la disposición de la formación catalana a aceptar la petición formulada por el coordinador de IU, Gaspar Llamazares.

Explicó que esta actitud ha permitido hacer definitiva la suspensión del nombre, que en principio iba a ser una medida cautelar hasta que se aclarasen las dudas abiertas por el protocolo de colaboración a nivel estatal firmado entre ICV y la Federación de Los Verdes, en el que se utilizaba la denominación de "Izquierda Verde".

Alcaraz subrayó que IU no podía permitir que el nombre del grupo parlamentario coincidiera con la seña identitaria de una eventual coalición electoral que excedería el ámbito catalán en el que ahora se presenta ICV, y competiría directamente con Izquierda Unida.

En cuanto al futuro del grupo parlamentario, Alcaraz recalcó que no habrá problemas mientras se mantenga como un acuerdo "técnico, no político", es decir, que cada formación tenga voz propia y distinga su proyecto político.

Esto implica, para Alcaraz, la presencia de diputados de IU en todas las comisiones del Congreso de los Diputados, independientemente de que el portavoz del grupo en esa materia sea de la coalición liderada por Llamazares o de Iniciativa per Catalunya.