El pasado sábado se produjo la última gran movilización vecinal en la nueva terminal de Barajas (T-4), con el fin de exigir el cierre nocturno del aeródromo, ya que, según los vecinos de más de veinte localidades, el ruido de los aviones les impide descansar por las noches.

La alcaldesa consideró insuficientes las medidas anunciadas ayer en el Senado por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien anunció una nueva ruta aérea que reduzca los niveles de ruido generados por la T-4 y disminuya las molestias causadas en localidades como Belvis.

Ramos recordó, en declaraciones a Servimedia, que Belvis no está sola en esta lucha, ya que son muchos los municipios afectados que se están movilizando. Según la Plataforma por el Cierre Nocturno de Barajas, la suspensión de vuelos entre las 23,00 y las 7,00 horas "tampoco supondría grandes pérdidas para el aeropuerto, porque no son tantos vuelos los que se producen en ese horario".

La alcaldesa de Izquierda Unida añadió que "no se deben anteponer los intereses del funcionamiento de la terminal al descanso de 800.000 vecinos afectados por el ruido".

En referencia al plan de aislamiento acústico de las viviendas de la zona, impulsado por el Ministerio de Fomento, Carmen Ramos indicó que "va lento", pero "las intencionesson buenas".