Vital Gordillo, que reiteró que Doñana "no es patrmonio de Almonte, sino de la Humanidad", lamentó que el alcalde almonteño "no se entere o no se quiera enterar que la apertura de esta nueva puerta de acceso está recogida en el Plan Rector de Uso y Gestión del parque".

A su juicio, "no es de recibo" el enfrentamiento entre dos poblaciones por esta problemática e insistió en que Sanlúcar mantendrá el servicio fluvial de acceso al interior de la reserva, que fue inaugurado a finales del pasado mes de julio, pese a la oposición del Ayuntamiento de Almone.

Estas declaraciones del edil de Sanlúcar se producen después de que el Consistorio almonteño haya ratificado en pleno municipal, celebrado el pasado lunes, su negativa a conceder licencia de obras al Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) para construir en Doñana dos pantalanes de atraques del buque Real Fernando, que traslada a los visitantes del Parque Nacional desde la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, aunque los pantalanes ya fueron construidos.

La explotación cmercial del barco pertenece al Ayuntamiento sanluqueño, que ya comenzó con este servicio, pese a que aún no se ha concedido licencia municipal por parte del Consistorio de Almonte. Esta explotación se deriva de una concesión del propio Icona.

Hasta la entrada en servicio de este nuevo acceso al Parque Nacional a través de Salúcar, Almonte poseía el monopolio en lo concerniente al acceso de visitantes a la preciada reserva. La localidad almonteña es la que aporta la mayor superficie de su término municpal de cuantas forman parte de la extensión de Doñana.