La primera autoridad ocal decidió intervenir personalmente, en cuanto los funcionarios municipales le informaron de la actitud vandálida de un grupo de poco menos de un centenar de manifestantes, que procedían a quemar el vehículo a escasos metros de la Casa Consistorial, en la más completa impunidad.

Con gritos de "cobardes", Odón Elorza se lanzó corriendo hacia los jóvenes, que le respondieron con insultos y lanzándole piedras y otros objetos contundentes.

El suceso ocurrió después de una manifestación que recorriócalles del centro de la capital donostiarra en solidaridad con los presos de la banda terrorista ETA recluidos en la cárcel canaria de Salto del Negro, en supuesta huelga de hambre desde hace varias semanas.

DAR EJEMPLO

Elorza justificó su decisión en que "hay que dar ejemplo, porque los ciudadanos no pueden permanecer en las aceras, viendo con rabia y mordiéndose los labios, cómo una cuadrilla de personas que no representan prácticamente a nadie, comete este tipo de fechorías".

Las dotaciones oliciales no intervinieron en los incidentes de esta mañana, hasta unos veinte minutos después de que los delincuentes quemasen el autobús y una vez que los bomberos municipales ya habían logrado sofocar el incendio.

El incendio de autobuses urbanos se ha convertido en el colofón habitual de las manifestantes que las organizaciones cercanas a Herri Batasuna(HB) y otros colectivos que sostienen a la banda terrorista ETA convocan en calles del centro de la capital guipuzcoana.

En 1991, la destruccin de vehículos del transporte público por incendios que provocaron los radicales, supuso unas pérdidas de más de cien millones de pesetas en esta ciudad, según informaron a Servimedia fuentes municipales.