El propio Barroso declaró el pasado lunes ante la Audiencia Nacional por llamar "corrupto" al Rey en un acto público, y esta tarde celebró la absolución de los 16 jóvenes."El Rey no es un mito al que no se pueda imputar, agraviar ni dejar fuera del debate político, no es Dios, es un ciudadano", insistió.

Barroso considera que las "tropelías" del Rey no pueden quedar exentas, y que en el mundo actual suceden catástrofes mucho más graves que quemar sus fotos. "¿Quién es el Rey para ser impune?", se preguntó.

Sobre el cambio de criterio de la Fiscalía, Barroso se mostró convencido de que el Gobierno es el "principal valedor" de la Monarquía y el mayor interesado en impedir la consolidación del "imparable" movimiento republicano.

Por ello, cree que el Gobierno ha maniobrado a través de la Fiscalía para impedir que los exponentes de ese movimiento se conviertan en "víctimas" del sistema. Ha habido, en su opinión, una "decisión política para dejar pasar este tema y que quede como una anécdota".