El alcalde recibió a los 18 representantes vecinales que acudieron a la Casa de la Villa directamente desde el asentamiento de Los Molinos, ataviados con las botas llenas del barro que inunda las tiendas de campaña.

En el transcurso de la entrevista, Alvarez del Manzano se comprometió también a no reiniciar las obras de construcción de las viviendas que servirán para realojar a las 88 familias gitanas hasta lcanzar una solución en la reunión que mantendrá con el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, y el presidente de la Comunidad Autónoma, Joaquín Leguina, y que previsiblemente se celebrará la próxima semana.

Por su parte, el portavoz de la coordinadora de Villaverde, Nicanor Briceño, dio otra versión de la entrevista y afirmó que Alvarez del Manzano no les pidió nada, sino que simplemente se comprometió a no reanudar las obras del asentamiento este fin de semana.

"El alcalde no nos ha pedido nda", explicó Briceño a Servimedia, "sino que fuimos nosotros los que le pedimos que mejore la política de realojo de la población marginada, ya que la tiene que hacer equitativamente y no dejando a Villaverde con todos los realojos del mundo. No estamos dispuestos a que haya más realojos en el distrito".

El portavoz vecinal indicó que es muy poco probable que los vecinos desmonten las tiendas de campaña que impiden la continuación de las obras, decisión que debatirán esta noche en una asamblea, "ya qu", añadió, "no nos fiamos".

Afirmó que el primer edil reconoció que una parte del terreno donde se está construyendo el asentamiento no es edificable y otra está protegida ecológicamente, según indica el Plan General de Ordenación Urbana y tal como denunciaron los vecinos.

Por otro lado, Briceño volvió a verter críticas muy duras contra el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Prisciliano Castro, de quien dijo que no representa a nadie.

Acusó a Castro de impedir qe varias familias gitanas acudiesen a la multitudinaria manifestación que la coordinadora de Villaverde convocó el pasado martes, "diciéndoles que les íbamos a pegar, por lo que no nos merece ningún respeto".

Asimismo, volvió a expresar su oposición al bando del alcalde prohibiendo el consumo público de drogas, "aunque", matizó, "por lo menos ha sido el único que ha hecho algo, aunque haya sido mal".