EL ALCALDE DE MELILLA PIDE A LAS ONGS AYUDA Y "NO CRITICAS FACILES" SOBRE EL PROBLEMA DE LOS INMIGRANTES
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El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Ignacio Velázquez, pidió hoy colaboración a las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que denunciaron ayer la situación delos inmigrantes que se hacinan en la ciudad norteafricana y también les rogó que no se limiten a hacer "crítica fácil" y a crear la imagen de que Melilla es una ciudad xenófoba y racista.
En declaraciones a Servimedia, Velázquez dijo que sólo Cruz Roja está colaborando y trabajando "codo con codo" con el Ministerio de Interior, con el de Trabajo y con el ayuntamiento de la ciudad para solucionar el problema de estos inmigrantes que, reconoció, "efectivamente, están mal".
"Yo les pediría que viniean a ayudarnos. ¿Qué se consigue con esta crítica fácil hacia la administración? Absolutamente nada. Les pedimos sencillamente colaboración, ayuda y que no utilicen el nombre de Melilla dejando traslucir un sentimento de xenofobia y racismo que en absoluto se corresponde con la realidad".
Según Velázquez, las organizaciones que denunciaron la situación de hacinamiento de 800 inmigrantes en Melilla no están haciendo nada para solucionar el problema. "Hasta hace tres meses quien corría con los gastos saitarios, con los farmaceúticos, con los alimenticios era la ciudad, el melillense que, con su esfuerzo y con sus impuestos, estaba sufragando la estancia de estos centroafricanos", señaló. Desde hace unos meses, el Inserso y el Ministerio del Interior se ocupan de estos gastos.
A la pregunta de en qué benefician o perjudican estos inmigrantes a la ciudad, Velázquez aseguró que la presencia de los centroafricanos no tiene ningún impacto en la sociedad melillense porque es un pueblo "acostumbrado a vivi en la encrucijada de dos continentes".
Sin embargo, recalcó que lo que sí perjudica a Melilla es "el hecho de que se nos denuncie. Parece que se quiere traducir como si hubiera una cierta xenofobia en la ciudad hacia los ilegales y eso no es así porque el pueblo de Melilla es generoso, solidario y un claro ejemplo de tolerancia y de lucha contra la xenofobia".
UN TAPON HUMANO
Según las declaraciones de Velázquez, el problema radica en que entran más centroafricanos que los que salen y este fluo "es tan enorme que, cuando terminamos un centro de acogida para 200 o 300 personas, enseguida nos damos cuenta de que lo que tenemos son 600 o 700 personas".
Una de las soluciones que ya se han puesto en marcha es la construcción, por parte del Ministerio de Interior y el Ministerio de Trabajo, de un centro de acogida para 250 o 300 personas. Después, "dependerá de la agilización de la oficina de extranjería que se va a instalar en la ciudad para que los centroafricanos circulen por Melilla y luego ayan a los diferentes centros de acogida que hay en la península".
En cuanto a las declaraciones de algunas ONGs sobre que el censo que ha puesto en funcionamiento la administración de Melilla para identificar a los inmigrantes conculca los derechos fundamentales de las personas, Velázquez dijo que "no se está violando ningún derecho sino simplemente que se intenta saber cuántos y quienes son".
"Se está haciendo por parte de las ONG una sobreprotección de los que, lo primero que hay que tener en uenta, es que son ilegales. A partir de aquí, por supuesto, que los vamos a tratar con cariño y con dignidad, pero primero, hay que saber quienes son. Las cosas se están sacando un poco de quicio", concluyó.
(SERVIMEDIA)
13 Ago 1997
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