En declaraciones a Servimedia, Velázquez dijo que dede un principio fueron conscientes en el Ayuntamiento de Melilla de la dificultad que entrañaba la visita de don Juan Carlos a la ciudad, pero recalcó que eso no ha impedido el desencanto de los melillenses por la ausencia del monarca.

Sin embargo, indicó que el próximo jueves el Rey va a conceder una audiencia a las autoridades de Melilla, durante la cual insistirán en la necesidad de que el monarca visite la ciudad, acentuada por la polémica suscitada en Marruecos relacionada con la celebración del uinto centenario.

"Yo no desespero", afirmó el alcalde, "en que Su Majestad el Rey venga a nuestra ciudad, no porque deje o no deje de ser bueno, sino porque es necesario e imprescindible. A Melilla no se le olvida que desde hace 70 años no visita ningún jefe de Estado nuestra ciudad".

CAER EN LA TRAMPA

Asimismo, mostró su confianza en que el Gobierno de José María Aznar va a anteponer sus intereses y los anhelos de los habitantes de Melilla a las "presiones", por lo que auguró que el Ejecutivono "caerá en la trampa en la que cayó durante mucho tiempo el Partido Socialista".

Respecto a la polémica con Marruecos, Velázquez manifestó que no le han producido la menor sorpresa las acusaciones vertidas por la prensa de ese país y apostilló que la mejor manera de responder a estas descalificaciones es la indiferencia.

"No me preocupa en absoluto", señaló, "contamos con ello. A mí lo que me preocupa es lo que piense y lo que haga el Gobierno español, que tiene las cosas claras sobre Melilla". Quiso dejar claro, no obstante, que a pesar de que la relación oficial con Marruecos "no existe", hay entre el país y la ciudad una relación comercial "fluida, extensa y extraordinaria". "Diariamente visitan Melilla entre 10.000 y 12.000 marroquíes para comprar, transaccionar y hacer cualquier tipo de actividad comercial", explicó. "Son las autoridades marroquíes las que viven un tanto de espaldas a la realidad".