EL ALCALDE DE MALAGA DICE QUE ESPAÑA NO SE EUROPEIZARA HASTA QUE EL ESTADO TRASPASE MAS COMPETENCIAS A LOS MUNICIPIOS

MALAGA
SERVIMEDIA

Pedro Aparicio, alcalde de Málaga y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, considera que, a pesar de los esfuerzos comunitarios de integración y los planteamientos de cohesión económica y social defendidos por el Gobierno en Maastricht, "España no se europeizará hasta que el Estado traspase ás competencias a los municipios".

En unas declaraciones efectuadas a Servimedia, el alcalde malagueño reivindicó una mayor participación municipal en los presupuestos del Estado, ya que considera que el 80 por ciento de los servicios directos que reciben los ciudadanos están gestionados por los ayuntamientos.

"Mientras en España los ayuntamientos recibimos un 14 por ciento de los presupuestos del Estado, en Holanda, por citar un ejemplo, reciben el 50 por ciento", aseguró el alcalde socialista. "Un ciudadano español no paga ni más ni menos impuestos que uno holandés", prosiguió; "posiblemente lo mismo. Sin embargo, de cada 100 pesetas que pagamos, 9 van a los ayuntamientos y 91 a las arcas del Estado".

Para el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, en nuestro país "el impuesto está muy poco pegado al terreno".

A su juicio, el desarrollo de las ciudades es paralelo a la cantidad de dinero que recibe del Estado o de los impuestos directos de los ciudadanos. Sin embargo, los municipios españoles han detectado irregularidades en la transmisión de dinero procedente de tasas impositivas, que revierten en el endeudamiento por servicio de los ayuntamientos, "que es el que preocupa y el que tiene mayores intereses".

"El resto de las deudas municipales no nos preocupan", explicó el edil, "porque son débitos tolerables y lógicos, a pagar a largo plazo".

En la actualidad, los ayuntamientos reciben dinero del Ministerio de Economía y Hacienda en cuatro plazs trimestrales, para cerrar el balance anual con la diferencia entre lo debido y lo transferido, que el Estado recauda con anterioridad a través del IRPF.

Según Aparicio, las irregularidades detectadas se deben al retraso con el que se produce la transferencia económica, "ya que estamos a diciembre del 91 y todavía no nos han liquidado el año 90".

Esto provocó que la Federación Española de Municipios y Provincias, en una reciente asamblea celebrada en Zaragoza, diera un plazo de tres meses para qe Hacienda salde las deudas.

En caso contrario, los municipios presentarán dos recursos, uno contencioso-administrativo ante los tribunales de Justicia y otro de reposición ante el Ministerio de Economía y Hacienda.

La falta de celeridad a la hora de tramitar las transacciones económicas repercute negativamente en la agilización de infraestructuras urbanas, situación que, según Aparicio, se ha agravado porque el Impuesto de Actividades Económicas no entrará en vigor hasta principios del 92, por e "parón" sufrido en la revisión catastral y "la ridícula cantidad que recibimos por el Impuesto de Bienes Inmuebles".

CALIDADES DE VIDA

Aparicio consideró que las inversiones realizadas por el Estado en las décadas de los 60 y los 70 estuvieron a nivel europeo en "obras extraurbanas, es decir, en carreteras, hospitales y obras hidráulicas".

"Sin embargo", agregó, "estuvieron totalmente desasistidas con la construcción de grandes barriadas, con bloques colmenas que no tienen ningún tipo de prestción".

Para el alcalde de Málaga, los grandes municipios españoles son los que más directamente sufren los problemas económicos, en parte por el esfuerzo realizado por los ayuntamientos en la década de los 80, que demostró las carencias de las ciudades.

"Mientras aquí estabamos más preocupados por la canalización del agua y la eliminación de residuos urbanos, en cualquier ciudad europea los ayuntamientos tramitaban la televisión municipal por cable", dijo.

Según Aparicio, esta política provoó que el Estado, de forma indirecta, fomentara la existencia de dos calidades de vida muy diferentes en España, la de los grandes y los pequeños municipios.

"Cada vez insisto más y mis compañeros, alcaldes de pequeños municipios, protestan menos, pero ellos, mediante la concesión de diputaciones provinciales o el Plan de Empleo Rural, pueden tener salas para los ancianos, bibliotecas y una mayor gama de servicios".

"Por contra", concluyó, "en las grandes ciudades hay barrios que no pueden dispone ni de un sólo banco para que se sienten los ancianos".

(SERVIMEDIA)
18 Dic 1991
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