A su llegada, esperaban al pie del monumento el hijo de Calvo Sotelo, José, el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo y el académico de la Lengua Joaquín Calvo Sotelo, famliares ambos del líder político asesinado en vísperas de la Guerra Civil.

José María Alvarez del Manzano señaló que la recolocación del monumento es "un gesto de gratitud hacia un jurista a quien Madrid y otros ayuntamientos deben su organización administrativa".

La obra, construida en 1959, es un proyecto del arquitecto Manuel Manzano Monis y las 1.550 piezas de granito de Guadarrama y piedra blanca de Colmenar que lo componen fueron desmontadas una a una hace dos años con el objetivo de volverser instaladas. Cuenta a su alrededor con varios grupos escultóricos diseñados por Carlos Ferreira de la Torre.

Durante el tiempo que ha estado desmontado, el monumento, "aparcado" en uno de los laterales de la Castellana, ha sido sometido a un tratamiento de limpieza a base de chorros de arena húmeda a presión y tratamiento antihumedad.

El coste del proyecto es de 200 millones y ha sido sufragado íntegramente por Urbanor, la constructora que está edificando el complejo "Puerta Europa", por lo cal "a los madrileños no les ha costado un duro", resaltó el alcalde en su visita.