El centro, que le ha costado a la Casa de la Villa unos 10 milones de pesetas, a los que hay que sumar otros cinco millones anuales por gastos de funcionamiento, cuenta en la actualidad con un total de 53 especies, de las 87 que se llegaron a catalogar en décadas pasadas.

Entre sus objetivos destaca la divulgación de todos los aspectos relacionados con la biología y el comportamiento de las mariposas, con el fin de despertar una conciencia de protección hacia estos insectos, que, según los investigadores del centro, "constituyen el fiel reflejo del estado de coservación de nuestros ecosistemas".

A partir del próximo curso, los escolares podrán visitar las instalaciones, en grupos de 30 niños que irán acompañados por un monitor y recibirán explicaciones sobre el contenido de 15 paneles informativos, que dan cuenta de los elementos más importantes para la vida de las mariposas.

Alvarez del Manzano declaró que el ayuntamiento confía en que el año que viene las mariposas que se vayan procreando en este centro puedan estar en al menos dos parques de Madrid,al tiempo que recalcó que precisamente el medio urbano (humos, contaminación y tráfico) uno de los principales peligros que amenaza a esta especie.

Igualmente, anunció que los técnicos del área de Medio Ambiente estudian la posibilidad de crear en el futuro un aviario, con las distintas especies de aves de la ciudad. "Si la idea", añadió, "llega a cuajar, es posible que sirva de apoyo y estímulo para otros proyectos similares".

Por otra parte, Alvarez del Manzano y Esperanza Aguirre soltaron una ecena de ardillas en la Casa de Campo y el Parque del Oeste, con el fin de que los animales procreen y formen parte del medio natural de la capital.

Las ardillas, que serán soltadas próximamente en un mayor número y en diferentes parques de la ciudad, pertenecen a una subespecie autóctona madrileña y han estado seis meses en cautividad para que puedan aclimatarse a su huevo hábitat.