EL ALCALDE DE GUADARRAMA EXPULSARA A 150 FAMILIAS GITANAS ASENTADAS ILEGALMENTE EN SU TERMINO MUNICIPAL
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El alcalde de Guadarrama, Miguel Aláez, del Partido Popular, visitó ayer los dos poblados gitanos que desde hace cuatro años ocupan de forma ilegal terrenos del término municipal de esta localidad de la sierra madrileña, para advertir a sus ocupantes de una próxima demolición.
El primer edil anunció a los moradores de las chabolas, 150 personas de raa gitana españoles y portugueses, que está a la espera de la decisión judicial para desmantelar los asentamientos.
Aláez, acompañado de varios agentes del orden -cuatro miembros de la Guardia Civil y dos policías locales-, invitó a los más de 150 vecinos que viven allí, a abandonar las fincas donde han instalado sus chabolas antes de que el juez autorice su derribo.
Por su parte, las familias asentadas anunciaron que no abandonarán los terrenos hasta no tener una vivienda digna, y exigen de los auntamientos de la zona que les cedan terrenos y casas prefabricadas para ubicarse legalmente.
Tanto el Ayuntamiento de Guadarrama como los de Alpedrete y Collado Mediano se niegan a proporcionar viviendas sociales a estas familias, porque consideran prioritario atender las peticiones de viviendas protegidas por parte de vecinos empadronados en sus municipios.
En Guadarrama, con una población cercana a los 3.000 habitantes, están asentados dos poblados gitanos. Uno de estos se encuentra en las inmdiaciones de la conocida como "curva de la muerte", en la carretera que va desde Collado Villalba a Guadarrama, donde viven unas 50 personas de nacionalidad española.
El otro poblado, con 27 chabolas, se encuentra situado en la carretera que une Guadarrama y el municipio de Alpedrete. En este lugar residen un gran número de parejas gitanas portuguesas alojadas en casas fabricadas con láminas de hierro, entre muebles viejos y dentro de furgonetas.
(SERVIMEDIA)
28 Jul 1992
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