En opinión de Castro, sin la colaboración de algunos de estos almacenes, receptores de la mercancía sustraída, la ola de estos delitos se reduciría drásticamente. A su juicio, hay que actuar sobre los establecimientos dedicados a la chatarra que están al margen de la ley, que son los supuestos receptores de la mercancía robada.

Castro propone pedir a los organismos responsables y a los cuerpos de seguridad que incrementen esta vigilancia y control en los citados establecimientos. Además, reclama que los vecinos y empresas que detecten cualquier presencia irregular, tanto en los focos de población como en los polígonos, se pongan en contacto con las fuerzas de seguridad y alerta de que "muchos de los delincuentes van ataviados con monos dando la imagen de ser operarios de compañías eléctricas".

El alcalde recuerda además que desde hace algunos meses se vienen produciendo en muchos municipios de la región y en la capital robos de miles de metros de cables en polígonos y barrios, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida para los ciudadanos y los trastornos que se producen en las zonas comerciales e industriales, que en ocasiones han visto paralizada su actividad hasta que se restaura el servicio y se arreglan los desperfectos.