Garrido señaló a Servimedia que si bien todos los trabajadores tienen derecho a manfestarse y hacer llegar al Gobierno sus reivindicaciones, ese derecho también debe respetar el descanso de los miles de trabajadores que pasan en Oropesa sus vacaciones.

"No me gustaría que Oropesa fuera elegido como municipio de manifestaciones, como lo es Madrid en la época en la que se trabaja, sino como lugar de vacaciones", sentenció.

El edil de Oropesa se mostró partidario del diálogo entre los sindicatos y el Gobierno para solucionar los problemas de los trabajadores, antes de llegar a est tipo de iniciativas, a las que, insistió, tienen derecho. "Pero si hay que manifestarse, que sea lo menos molesto posible", añadió.

En este sentido, explicó que tanto en la manifestación de funcionarios de prisiones de primeros de agosto como en la del jueves de los trabajadores del campo pactó con las centrales sindicales el horario y el recorrido para que se produzcan las mínimas molestias a los veraneantes.

"Les he pedido que no sólo tengan el máximo respeto por el presidente del Gobierno, qu veranea aquí y tiene merecidas sus vacaciones, sino por toda la gente que nos visita, que son trabajadores como ellos", comentó.

Garrido, quien dijo que este año es la primera vez que la localidad ha tenido que albergar protestas de trabajadores contra el Ejecutivo, señaló que para Oropesa es "un honor" que el presidente del Gobierno veranee en esta población. "Lo que deseo es que esté a gusto y que siga viniendo", aseguró.