En declaraciones a Servimedia, Díaz se felicitó d que Aznar haya querido conocer la situación de las Tablas, que han superado una situación crítica provocada por la sequía que terminó el año pasado, pero recalcó que podría haber dedicado algo de tiempo a escuchar "nuestra preocupación por este humedal", ya que su futuro no está garantizado.

Aznar no realizó ninguna declaración durante su visita a las Tablas de Daimiel y se limitó a dar un paseo en barca por las lagunas durante una hora y media, acompañado por los responsables del parque.

Díaz epresó su confianza en que el presidente del Gobierno "haya obtenido una información detallada de cómo se encuentra el parque y de qué es lo que hay que hacer para salvarlo definitivamente".

A su juicio, los agricultores del entorno del parque deberían someterse a una reconversión agraria que cambie los hábitos de uso del agua, para perpetuar el "inmejorable" aspecto que ahora presentan las Tablas después de las lluvias. De lo contrario, advirtió, la imagen que hoy contempló el presidente "se habrá conertido en un espejismo para agosto".

Según Díaz, la recuperación definitiva de las Tablas de Daimiel depende de la recuperación del acuífero 23, que continúa "sobreexplotado", a pesar de las últimas lluvias, así como de una planificación hidrológica de toda la cuenca alta del Guadiana que permita un desarrollo agrario sostenible.

"La ordenación de los recursos hídricos de la cuenca alta del Guadiana ha sido un fracaso estrepitoso", aseguró Díaz, quien pidió al presidente del Gobierno que apueste or un plan específico de actuación integral en la zona que impulse aquellos cultivos autóctonos que no exijan mucho consumo de agua.