En declaraciones a Servimedia, Pérez indicó que el motivo del cierre es que los propetarios de la discoteca "no han aportado en el momento en que se les ha requerido la documentación relativa a la situación de los guardas de seguridad de su empresa".

El alcalde en funciones de L'Hospitalet se quejó de que la Generalitat todavía no se hubiera puesto oficialmente en contacto con el ayuntamiento y aseguró que su consistorio no había recibido "ninguna recomendación ni ningún requerimiento; nada de todas estas cosas que han aparecido en los medios de comunicación".

Dijo ser conscient de que "el cierre del local lo podía haber hecho la Generalitat en el momento que ella creyese oportuno, pero sabíamos que teniamos competencias suficientes para proponer el cierre del establecimiento y lo único que hemos hecho es realizar el proceso legal que requiere este proceso".

El edil afirmó que si la empresa demuestra que, tanto en el momento en que se produjo la agresión como en la actualidad, el número de guardias de seguridad y de porteros era suficiente y que los primeros estaban adscrito a una determinada empresa homologada de seguridad, es decir, "si se cumplían las condiciones legales y a partir de este momento se siguen cumpliendo, el ayuntamiento iniciará el expediente para levantar el cese de esta actividad".

Pérez quiso dejar claro que L'Hospitalet es una ciudad tranquila en la que no ocurren este tipo de sucesos. "Este es un hecho excepcional que no había pasado nunca", aseguró.

"Probablemte el Partido Popular habría cerrado todas las discotecas y todos los bares de toda a ciudad, pero no es ese nuestro caso. Si un bar cumple la normativa y los jóvenes se pueden divertir, que funcione", dijo.