La reducción de los salarios de los ediles se debe, según los populares, a la mala situación económica que atraviesa el municipio del Colmenar, desde la segregación del núcleo de Tres Cantos. Sin embargo, los grupos de oposición, PSO e IU, achacan el problema a la mala gestión del PP.

Los sueldos del alcalde y los concejales, así como las retribuciones por asistencia a plenos y comisiones de gobierno, descenderán en un 10 por ciento, lo que supondrá un ahorro anual aproximado de 5 millones de pesetas.

El alcalde, Juan Manuel Mansilla, cobrará a partir de ahora 316.501 pesetas brutas al mes en lugar de las 351.668 actuales; los concejales, 212.000 pesetas en vez de 236.000, mientras que las asistencias a pleno y las comisione quedarán en 21.800 pesetas (3.800 menos).

"Esta medida no va a significar la solución total de los problemas económicos", afirmó Mansilla, "pero sí demuestra nuestra plena concienciación del problema".

Añadió que se trata de un medida excepcional, sin precedentes en la Administración, ya que antes nunca se había producido una reducción voluntaria de salarios públicos, "que pretende mentalizar a los ciudadanos de la situación que atravesamos y servir de ejemplo a otras administraciones entregadasal despilfarro de los caudales públicos", indicó.

El Ayuntamiento de Colmenar tiene un déficit de 500 millones de pesetas, por lo que los responsables municipales todavía no han podido cuadrar el presupuesto de este año.

Asimismo, aún queda pendiente de amortizar la deuda que la corporación mantiene con el nuevo municipio de Tres Cantos tras su segregación, cuya cifra total tendrá que ser determinada por la auditoría que la Comunidad de Madrid ha encargado para tal fin.

La modificación de fialización del contrato de préstamo con el Banco de Crédito Local, el ajuste de la amortización de varios préstamos y la fijación del coeficiente del impuesto sobre actividades económicas, son otras de las medidas acordadas para afrontar el déficit.