Pedro Muñoz declaró, tras escrutarse la última papeleta, que presentará en breve su dimisión y dijo que "hemos demostrado que no hubo pucherazo, como se ha dicho. Perdimos y nos vamos a casa".

A primeras hora de la madrugada de hoy, tras cuatro horas de escrutinio, se confirmaron los resultados: 1.259 votos contrarios y 1.182 afirmativos. La participación alcanzó el 87,6 por ciento del censo de 2.807 de habitantes. De los once concejales del Consistorio (9 CDS, 1 PSOE y 1 PP), sólo continuará en la corporación el edil popular, que dejará el Ayuntamiento en manos de una comisión gestora nombrada por la Diputación de Avila hasta las próximas elecciones municipales.

La división de los vecinos quedó patente en la salida del alcalde dimisionario del colegio electoral, situado en el Hogar del Jubilado, en plena plaza de España de la localidad.

El amplio despliegue de la Guardia Civil tuvo que hacer un cordónhumano para evitar que los cientos de vecinos concentrados, que increpaban a su alcalde, llegaran a agredirle. Sin embargo, otro grupo de vecinos aplaudieron la actuación del edil y le llevaron en volandas a su casa.

Los defensores del "no", reunidos por la Coordinadora Vecinal Anticárcel, celebraron su victoria con champán, cohetes, abrazos y lágrimas.

Jesús Mejías, portavoz de esta coordinadora, destacó la necesidad de "mirar al futuro con esperanza, olvidar esta pesadilla y luchar por reconcilar al pueblo".

Más de 200 denuncias han sido presentadas ante el Juzgado de Paz y el cuartel de la Guardia Civil por transeúntes y segundos residentes que no pudieron ejercer su derecho al voto por no figurar en el censo de la localidad; la decisión final corresponderá al juez decano de Avila.

Del resultado de referendo se deduce también un nuevo descalabro del CDS, que obtuvo el apoyo del 70 por de los vecinos en las últimas elecciones municipales.