Yuste precisó que "en ningún caso hubo ninguna intromisión ni deficiencia tecnológica", y descargó toda la responsabilidad en los cuatro funcionrios de prisiones expedientados por no "estar viendo, observando en el lugar que debían, y en otros casos por no tener cerrada una puerta, lisa y llanamente, que estamos seguros que de haberlo estado no se hubiera producido la evasión".

"Hay que acostumbrarse a asumir las responsabilidades", agregó Yuste en la Cadena Ser, "y no intentar distraerlas o imputarlas a deficiencias tecnológicas", que en el caso de haberse producido serían achacables al departamento que él dirige.

El director de Instituiones Penitenciarias admitió que en el módulo en el que estaban recluidos los fugados había dos funcionarios en prácticas, pero explicó que ya habían realizado las pruebas de capacitación y que las labores que desempeñaban eran rutinarias y estaban asesorados por superiores.

CARCELES SEGURAS

De acuerdo con sus declaraciones, aunque se han producido 18 fugas en los últimos 2 años, las evasiones de las cárceles españolas han descendido sensiblemente con respecto a períodos anteriores.

Yuste dijo ue con sus explicaciones no pretende disculpar los fallos de seguridad que se registran en las prisiones españolas, que hay que investigar e intentar evitar, sino "colocar en su justa dimensión un problema que está en España en unos parámetros mejores que en Francia y en otros países de nuestro entorno".

Según los datos que maneja el responsable de prisiones, se han producido 18 fugas en los dos últimos años, mientras en los dos años inmediatamente anteriores (1995 y 1996) hubo 24 evasiones de recluso, a pesar de que en este momento existen 2.000 presos más que en los años 95 y 96.

En la actualidad existen 18.000 funcionarios de prisiones y trabajadores laborales en las cárceles españolas, según el director general de Instituciones Penitenciarias, que considera que es un número "suficiente".