Alborch señaló que las prioridades del ministerio durante la próxima década se centrarán en apoyar a los creadores, la defensa del patrimonio y la potenciación de lasindustrias culturales, para lo cual se utilizarán instrumentos como la ley del mecenazgo y los acuerdos de colaboración con las comunidades autónomas.

Aseguró que "lo que necesita la política cultural no es un vuelco radical ni abandonarla a las fuerzas del mercado, sino algo más sencillo, contar con todos los protagonistas, en un posicionamiento contra el dirigismo y el neoliberalismo".

La ministra expresó su confianza en que el proyecto de ley de mecenazgo salga adelante rápidamente y en que "s puesta en práctica dinamizará las relaciones con la sociedad civil".

Anunció que en el 94 intentará avanzar en la colaboración con las comunidades autónomas "con una filosofía de cooperación por encima por los intereses partidistas".

Alborch también anunció que los ministerios de Cultura y Comercio están diseñando un plan estratégico de desarrollo del turismo cultural, basado fundamentalmente en el patrimonio, la cultura popular y las tradiciones.