"Afortunadamente, la reducción de presupuestos ha sido mínima", señaló la ministra, "el Gobiern ha sido muy sensible en el tema de cultura, y eso es algo que tengo que agradecer al presidente y a los otros ministros".

La rehabilitación del Teatro Real para convertirlo en el principal auditorio de ópera del país y uno de los más modernos de Europa ha consumido ya 8.000 millones de pesetas y aún serán necesarios otros 9.000 para poder abrir al público en 1995, diez años después de su inicio.

Otras áreas han sufrido alguna disminución, pero en opinión de Alborch han sido mínimas y se compensaán con aportaciones de otras instituciones públicas y privadas, con lo cual no habrá que abandonar ninguno de los objetivos que están en marcha.

"Yo he establecido prioridades, pero las reducciones en concreto dentro de cada área las han propuesto los propios directores generales, porque ellos son los que conocen mejor su funcionamiento y las necesidades de cada sector", afirmó la ministra, quien aseguró que se toma muy en serio el trabajo en equipo.

CAMBIOS DE DIRECTORES

En cuanto a los cambio de varios directores generales, Alborch anunció que hasta dentro de unos días no habrá nuevos nombres ni propuestas de cambios en los distintos departamentos, aunque ya se han comunicado los ceses de José María Luzón y de Federico Ibáñez como responsables de los departamentos del Libro y Bibliotecas y de Bellas Artes y Archivos.

Aún no hay recambio para Ibáñez, que presentó su dimisión el pasado martes, y Juan Francisco Lamet sigue al frente del Instituto de Cinematografía, "donde tiene en marcha varos proyectos y es importante que acabe el proceso que ha iniciado", señaló la ministra a Servimedia.

En la reunión que mantuvieron la semana pasada los ministros de Cultura de los doce países comunitarios para abordar la excepción cultural en los acuerdos del GATT, Irlanda, Francia y España mantuvieron una postura muy firme para proteger los intereses europeos frente a las pretensiones de Estados Unidos.

Alborch señaló que "Inglaterra, Alemania y otros países no se pronunciaron tan claramente com nosotros al respecto, pero sí logramos consensuar una serie de seis puntos mínimos cuyos resultados finales vendrían a ser tanto como la excepción cultural, ya que contemplan el mantenimiento de las subvenciones nacionales y comunitarias".

"Finalmente, se redactó un documento en el que se reflejaba el sentimiento general de la reunión, que se concreta en la defensa de la identidad cultural europea, basada en el pluralismo de los distintos países", señaló la ministra, quien anunció que el próximo 5 denoviembre, en el encuentro formal del Consejo de ministros, se acabarán de perfilar estos temas.