Asimismo, agradeció su "intensa dedicación al Museo del Prado a lo largo de estos meses", y expresó su convencimiento de que "los proyectos iniciados seguirán adelante con la colaboración del Patronato y personal del Museo".

Una semana despué de su nobramiento, Calvo Serraller pidió en la cadena Ser que no se aplicara con él "no la crítica, que me parece estupenda, sino una cosa que a veces se hace en España, que es la injuria y la calumnia".

Serraller, que llevaba casi seis meses como director del Museo del Prado, decidió dejar su cargo porque, según explica hoy en un artículo del diario El País, se siente "abandonado" por la ministra de Cultura.

Detrás de la dimisión está la publicación en la revista Nuevo Estilo, de la que su muje es consejera editorial, de un reportaje de sillas de diseño realizado en una de las salas del museo, la de Las Meninas.

Nada más publicarse el hecho, el Ministerio de Cultura emitió una nota anunciando la futura regulación del uso, y las tasas del mismo, de los museos.

Según dicho diario, Calvo Serraller admitió que, mientras llevaba a cabo proyectos como la búsqueda de un lugar digno para las pinturas negras de Goya, el desánimo se iba adueñando de él por la pasividad e inmovilidad reinante en l Museo.

Asimismo, Alborch manifestó esta semana que no compartía los mismos criterios que el director del Prado sobre la utilización de las salas del museo.

Calvo Serraller, que se ha convertido en el tercer director consecutivo del Museo del Prado que dimite, ha indicado que su decisión es irrevocable.