Así lo declaró en una entrevista con el diario francés ‘Le Figaro’, recogida por Servimedia, en la que explica que “ni Europa ni Ucrania han hecho nada para provocar esta guerra ni su escalada”, sino que “fue la decisión de Rusia la que provocó esta guerra”.

El jefe de la Cancillería subraya que “todo lo que hacemos, incluidos los seis paquetes de sanciones, tiene un objetivo que es llevar la paz a Ucrania lo antes posible”, algo en lo que, añadió, “no parece que Rusia esté muy a favor”.

Respecto a la utilidad de las sanciones, el titular de Exteriores sostuvo que “tienen un impacto en el PIB ruso y deben evitar que Rusia financie la guerra con capital europeo”. El ministro defendió que “las sanciones y la unidad europea son los mejores instrumentos para que los soldados rusos regresen a la Federación Rusa, de la que nunca debieron salir”.

HIDRÓGENO VERDE

José Manuel Albares reconoció que “actualmente es difícil ver el resultado de la crisis de Ucrania sin hacer ficción política”, pero señaló que “estamos hablando más de una crisis de largo plazo que de corto plazo”.

El máximo responsable de la diplomacia española, que se reunió este lunes con su nueva homóloga francesa, Catherine Colonna, comentó los posibles avances en materia de interconexiones con Francia, en particular del gas. En su opinión, “el proyecto de una tercera interconexión gasista, además de las dos existentes, es de interés para la Comisión Europea”.

Ante el actual contexto de la agresión rusa a Ucrania, y con vistas al futuro, “lo que estamos tratando de hacer es que la tubería se pueda usar tanto para gas como para hidrógeno verde, para que sea viable a medio y largo plazo”, señaló el ministro.

En la misma línea, Albares defendió que “la capacidad de regasificación de gas licuado de España podría ponerse a disposición de la Unión Europea”, y subrayó que lo que “hasta ahora, era un tema netamente franco-español”, hoy suscita el interés de muchos países europeos. “La Península Ibérica representa el 50% de la capacidad de regasificación de la UE”, afirmó, y “si queremos evitar la dependencia del gas ruso, obviamente somos parte de la solución”.

Finalmente, y con respecto a la posible represalia de Argelia tras la nueva posición del Ejecutivo respecto al Sáhara Occidental, el ministro disipó las dudas y repitió que “Argelia es un proveedor fiable y sólido”, y recalcó que “las autoridades argelinas han demostrado reiteradamente que el suministro de gas está garantizado”, amén de que “las empresas españolas nos confirman que los contratos son respetados”.