La convocatoria de la Mesa de Ajuria Ene "no está atascada", en opinión del dirigente socialista, aunque reconoció en declaraciones a Radio Nacional que "las señas de identidad y las formas o los elementos que referenciaron a la Mesa de Ajuria Enea en tiempos pasados se han perdido".

"Hay que reconocer honradamente que existe por parte fundamentalmente de PNV y de EA, partidos nacionalistas", continuó Jáuregui, "la pretensión de que la Mesa de Ajuria Enea entre en una fase en la que se discutan temas políticos, relativos a lo que pudieramosllamar La 'solución política global' al problema de la violencia y otros estamos más preocupados por el presente y por lo que entenedemos también un diagnóstico del asunto diferente, como la respuesta que debemos dar a la violencia callejera en el País Vasco.

Jáuregui reconoció que "son posiciones partidarias legítimas, aunque sean muy discrepantes e incluso antagónicas, porque yo no oculto", dijo, "que cuando oigo a Eusko Alkartasuna decir que la solución de este asunto es negociar la autodeterminacin, yo le digo que pienso todo lo contrario, que eso alimenta la bestia".

"Son legitimas ambas posiciones", afirmó Jáuregui. "Es verdad que aquel espíritu que nos unio como demócratas y que hemos perdido al introducirse de nuevo la diferencia política partidaria, tan importante como esa que señalo, pone a la Mesa en otro momento y en otra fase. Sin embargo, espero que el lehendakari, que está llevando las gestiones con todos los partidos políticos, alcance bases para una convocatoria de la reunión el ms que viene (febrero) e incluso bases para una resolución y una metodología de trabajo futura que resuelva esta cuestión".

Sobre la violencia callejera, Jáuregui dijo que "la sociedad vasca está reclamándonos un mensaje nítido, claro, una referencia y un liderazgo que ya tuvimos y no tenemos, una movilización, una apelación a la militancia democrática de este país, una respuesta en clave de gobierno clara y eficaz para devolver a los ciudadanos seguridad y orden".

"Yo creo que esa es la apelación pero también tengo que reconocer que algunos piensan que este es un problema que se enquista, que tiene una raíz política de fondo etc. y que eso requiere un tratamiento de largo plazo. Está discusión que es eterna, porque es como una noria a la que damos vueltas desde hace treinta años, sigue ahí presente y hay que seguirle dando vueltas".