Según han indicado a Servimedia fuentes de la máxima solvencia en la Secretaría General de Comunicaciones, el operación, tal y como se ha planteado "es perfectamente legal, entre otras razones, porque no está escrito en las condiciones del concurso que el ganador de la licencia no pueda mover su accionariado".

"La única limitación", añadieron, "esla que el propio grupo Airtel asumió en su oferta de no alterar la estructura accionarial en un período de tres años, así como el compromiso de aceptar las penalizaciones correspondientes en el caso de que se produjeran esos cambios".

En cualquier caso, los responsables de Telecomunicaciones han negado que exista ninguna negociación entre el MOPTMA y Endesa con el fin de perfilar la operación de acuerdo con el Ministerio, ya que ese reparto de acciones debe ser primero ratificado por la Junta de Accioistas de Airtel y solicitar después el visto bueno a la Administración.

"Cuando presenten la solicitud al MOPTMA", añadieron, "será cuando estudiemos si se trata de un cambio o no, para fijar si han de aplicarse penalizaciones o no".

Las fuentes consultadas por Servimedia consideran que la situación planteada por Fecsa y Endesa es muy similar a la suscitada en ocasiones anteriores para los cambios accionariales en las televisiones privadas, y por tanto, no existe mayor incoveniente legal para llearla a cabo, recalcaron.

REPARTIR ACCIONES Y CARGAS

Según las fuentes consultadas por Servimedia en el grupo eléctrico, el reparto diseñado por Endesa incluiría a la propia matríz del grupo y el resto de filiales y participadas, por lo que el "paquete" en Airtel que correspondería a cada una sería inferior al 1 por cien con una inversión cercana a los 1.000 millones de pesetas.

Tanto en Airtel como en Endesa han señalado que la operación conlleva penalizaciones en el contrato con la Administracón, ya que no se trata de un cambio de titularidad, sino de un "reajuste" de las participaciones entre las empresas del grupo.

Feliciano Fuster, presidente de Endesa, ha diseñado la operación pensando en dar entrada en las telecomunicaciones al resto de sociedades que están en la órbita del grupo eléctrico y, a su vez, repartir el compromiso de unos 20.000 millones asumido por Fecsa con Airtel.

El consorcio, que ha realizado una ampliación de capital de 100.000 millones de pesetas, tiene además u fuerte compromiso de inversión de casi 200.000 millones en los próximos años, de los que 46.000 acaban de ser adjudicados al fabricante Ericsson, para el suministro de equipamiento e infraestructura a nuevo operador privado.