Abelló considera que resulta más barato ofrecer un servicio universal a través del aire, en lugar de ir colocando zanjas e instalando postes. Añadió que con un coste inferior Telefónica ha logrado, a cambio de sus inversiones en telefonía rural y servicio universal, obtener la financiación de terceros -comunidades autónomas y Unión Europea-, además de una base para extender su nueva red de cable.

El presidente de Airtel señaló que si se pretende que la compañía no reciba 85.000 milloes de pesetas y que el servicio universal suponga una compensación como coste añadido sobre el actual monopolio, "nosotros estimamos que no es una solución válida".

Asimismo, apuntó la existencia de otras alternativas y citó el caso de Italia que, sin llegar a concretar, esbozó como una posible solución para España. Entre las alternativas barajadas en este país para compensar al segundo operador de telefonía móvil, Abelló indicó la posibilidad de salir con sus señales fuera del país sin tener que pasa por la red fija de Telefónica, así como el acceso a esta red al coste de operaciones.

Igualmente, abundó en la ya conocida alternativa de rebajar sustancialmente las tarifas de interconexión que paga Airtel por acceder a la red de Telefónica, además de la posibilidad de establecer una red troncal propia para las llamadas de sus clientes entre diferentes ciudades y provincias.

Explicó también que, en cualquier caso, su empresa no debe mostrar satisfacción o insatisfacción ante lo que plantee el Gbierno español en Bruselas, ya que las objeciones han sido realizadas por el comisario europeo de la competencia, Karel van Miert.

"Si las soluciones que adopten el Gobierno español y van Miert no nos satisfacen", agregó Abelló, "no renunciaremos a todas las medidas legales y derechos que tenemos tanto en Bruselas como en Madrid".

RETEVISION

Respecto a su posible entrada en el capital del futuro segundo operador -Retevisión-, el presidente de Airtel indicó que la compañía "bastante tiene con saar adelante su proyecto, así que no estamos en estos momentos para acometer otro tipo de aventuras".

No obstante, aclaró que "no cierro ninguna puerta al futuro, por lo que no podemos descartar que más adelante se puedan producir situaciones en las que convenga afrontar una toma de participación de esta naturaleza".

En 1995, Airtel arrojó unas pérdidas de 22.000 millones de pesetas, de los cuales 4.000 correspondieron a gastos financieros, 10.000 a amortizaciones y 8.000 a pérdidas de explotación

La compañía espera concluir 1996 con una cifra de entre 250.000 y 300.000 clientes, de los cuales 160.000 ya los ha conseguido a finales de este mes.

Asimismo, Airtel prevé una facturación para el presente ejercicio de unos 25.000 millones de pesetas, con un endeudamiento bancario de unos 60.000 millones.

Para los próximos años, el objetivo de Airtel es alcanzar un volumen de abonados de entre 500.000 y 600.000 en 1997 y de 800.000 a un millón en 1998. También contempla una fuerte ampliació de su red comercial a fin de llegar a los 4.000 puntos de venta en el próximo año y a los 5.000 en 1998.