Sostenibilidad presupuestaria

La Airef destaca que la inflación aumenta en el corto plazo la recaudación pero también incrementa el gasto en el medio

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero, apuntó este martes que el alto nivel de inflación actual tiene un impacto positivo en la recaudación en el corto plazo pero que, al mismo tiempo, supondrá un impacto negativo en lo referente al gasto público.

Así lo indicó durante su participación en el seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Menéndez Pelayo sobre ‘La sostenibilidad financiera y presupuestaria del país’, en la que advirtió una vez más sobre la vulnerabilidad que supone el alto endeudamiento público y pidió una estrategia fiscal a medio plazo para su reducción.

En su intervención, Herrero alertó del elevado nivel de deuda que acumula España en un contexto de alza de tipos, elevada inflación y menor crecimiento, de manera que el deterioro de las condiciones de financiación ya se está materializando.

DEUDA Y TIPOS DE INTERÉS

En este sentido, señaló que el endurecimiento de la política monetaria está teniendo un fuerte impacto en las rentabilidades de la deuda y que esto se traducirá en una carga financiera más elevada. En concreto, la Airef estima que el aumento en el tipo medio de emisión superior a 100 puntos básicos elevaría tres décimas la previsión del tipo implícito (hasta el 2,3%), cuatro décimas de PIB la carga financiera (hasta el 2,4%) y más de 12.000 millones de euros el gasto por intereses en 2025, para un total de 20.000 millones en el periodo 2022-2025.

Por ello, advirtió que mantener niveles altos de deuda de forma persistente en el tiempo es perjudicial para el crecimiento económico y una vulnerabilidad para la economía ante un contexto de aumento de los tipos de interés que supone “un coste de oportunidad” por tener que dedicar al pago de intereses mayores recursos que no podrán ser destinados a otros gastos.

Así, Herrero aseguró que “los mercados necesitan seguridad” y que prueba de ello es lo acontecido entre las reuniones celebradas por el Banco Central Europeo el 9 y el 15 de junio, con una subida de los tipos y la prima de riesgo después de no concretar medidas en la primera, que requirió la celebración de urgencia de la segunda para anunciar medidas más concretas, flexibilidad para la reinversión de la deuda comprada durante la pandemia, y la creación de un mecanismo antifragmentación.

POLÍTICA FISCAL

Sobre las previsiones fiscales, Herrero recordó que la Airef tiene para 2022 una previsión de déficit público menor que la del Gobierno, debido al importante incremento que prevé en la recaudación en buena medida gracias a la inflación. Al respecto, Aires calcula que cada punto de inflación supone 2.000 millones de euros más de recaudación, aunque agregó que la inflación también tendrá una incidencia negativa en el gasto ante el aumento del pago de intereses, con 700 millones de euros más por cada punto adicional.

Sin embargo, la Airef prevé una menor reducción del déficit que la estimada por el Gobierno para el resto de ejercicios hasta 2025, por lo que, aunque se prevé que en dicho año se ronde el umbral del 3%, Airef advierte de que la posición de España es “frágil”, ya que la reducción de déficit proyectada responde únicamente al crecimiento económico y a la eliminación de medidas de apoyo.

Por ello, ante la posible necesidad de medidas adicionales por la persistencia de los shocks, Airef considera que las estimaciones del saldo estructural apuntan a un deterioro como consecuencia de la crisis, a un deterioro del saldo fiscal a medio plazo por la inflación y a una elevada incertidumbre sobre la política fiscal y monetaria.

Según la Airef, esta situación puede resultar insuficiente para estabilizar la deuda pública, que podría recuperar la senda alcista a partir de 2025, y calcula que estabilizar la ratio de deuda en el entorno el 100% del PIB en 2040 requeriría una reducción del saldo primario de al menos una décima de PIB al año, mientras que situarla en el 80% del PIB para ese mismo año requeriría una reducción mayor, de 0,35 puntos, alcanzando el equilibrio presupuestario en 2035 y manteniendo un gasto en intereses contenido en torno al 2,5% del PIB o superávit primario del 2,5% del PIB.

ESTRATEGIA FISCAL

Por todo ello, Herrero insistió en la necesidad de que el Gobierno establezca una estrategia de consolidación fiscal “creíble” a medio plazo para reducir el déficit estructural y la deuda pública.

En este sentido, aunque reconoció el argumento utilizado por el Ejecutivo de que existe una gran incertidumbre que dificulta la fijación de previsiones en el medio y largo plazo y, con ello, el diseño de dicha estrategia, la presidenta de Airef afirmó que es posible que los gobiernos deban acostumbrarse a vivir en un contexto de alta incertidumbre.

Por último, también señaló la necesidad de reformar las reglas fiscales a nivel europeo para darles una orientación más cualitativa y fijar objetivos cuantitativos más flexibles y diferenciados entre países. En este punto, también recomendó una reforma a nivel nacional, sin esperar a la del marco europeo, con la que mejorar las implicaciones del modelo descentralizado.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2022
IPS/pai