ROQUETAS

AI PIDE A INTERIOR UNA INVESTIGACION "INDEPENDIENTE" SOBRE LA MUERTE DE JUAN MARTINEZ GALDEANO

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) ha remitido una carta al ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la que le insta a abrir una investigación "exhaustiva e independiente" sobre la muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartel de la Guardia Civil en Roquetas de Mar (Almería).

En la misiva, remitida ayer por la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, se insiste también en la necesidad de suspender el uso de armas "taser" (de descarga eléctrica) mientras no se efectúe una investigación sobre sus efectos.

Amnistía difundió hoy un comunicado en el que expresa su preocupación por la muerte de Juan Martínez Galdeano cuando se encontraba bajo custodia de la Guardia Civil, "a consecuencia de malos tratos y de un uso excesivo de la fuerza".

"Los altos cargos de la Guardia Civil deben enviar un mensaje claro a sus subordinados de que la tortura o los malos tratos contra personas privadas de su libertad son totalmente inaceptables y serán objeto de fuertes sanciones penales y disciplinarias", declaró Nicola Duckworth, directora del Programa de Europa de AI.

DESCARGAS ELECTRICAS

Añadió que "cualquier investigación sobre los hechos que llevaron a la muerte de Juan Martínez Galdeano debe aclarar si los funcionarios policiales implicados acataron los principios de proporcionalidad tal y como les es requerido por la legislación española".

Por ello, Duckworth considera que "las autoridades españolas deben suspender urgentemente la utilización de toda arma de descarga eléctrica por parte de entidades encargadas de hacer cumplir la ley hasta tanto se conozcan por completo los efectos de dichas armas".

AI reconoce los retos a los que se enfrentan los agentes de policía al tener que tratar con sospechosos que no cooperan con ellos o que muestran comportamientos rebeldes. Sin embargo, considera que se debe suspender la utilización de armas "taser" y de cualquier otra arma de descarga eléctrica hasta que no se realice una investigación rigurosa, independiente e imparcial sobre sus efectos.

"El uso de descargas eléctricas como instrumento para conseguir la obediencia o sumisión de sospechosos constituye un uso excesivo de la fuerza, incompatible con las normas internacionales, incluidas aquellas que prohíben el trato cruel, inhumano o degradante", concluyó Duckworth.

(SERVIMEDIA)
11 Ago 2005
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