AI PIDE A LOS ESTADOS DE LA CUMBRE IBEROAMERICANA QUE JUZGUEN A LOS RESPONSABLES DE DESAPARICIONES

MADRID
SERVIMEDIA

La sección española de Amnistía Internacional (AI) ha pedido a los gobiernos que participan esta semana en la IV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, que se celebra en Colombia y a la que asisten Felipe González y el rey don Juan Carlos, que adopten medidas efectivas para acabar con la impunidad generalizada que con frecuencia se da en estos países en casos de violaciones de derechos humanos. Sólo en 1993, AI tuvo conocimiento de unas 2.000 ejecuciones extrajudiciales en quince países de la región americana, mientras la gran mayoría de los responsables de los casos recientes han eludido la acción de la justicia.

"Al cobijo de la impunidad, agentes subordinados a la autoridad que representan los jefes de Estado siguen matando, torturando y haciendo desaparecer a los detenidos en muchos países, mientras siguen sin resolverse ni juzgarse numerosos casos del pasado, y sin que los compromiss teóricos con los derechos humanos acaben de transformarse en medidas reales", señala AI.

La organización emprendió el pasado año una campaña contra las desapariciones forzosas y los homicidios políticos en esta región del mundo, para lo que ha diseñado dos programas de prevención que incluyen la necesidad de que los responsables de una desaparición forzada o de una ejecución extrajudicial comparezcan ante la Justicia.

Según la organización, uno de los efectos perversos de la impunidad es la extnsión de lo que se conoce como casos de "limpieza social": asesinatos de niños de la calle, prostitutas y drogadictos, realizados por escuadrones de la muerte o, a veces, en colaboración con las fuerzas policiales, como es el caso de Brasil y Colombia.

Respecto a España, AI informó que ha seguido recibiendo periódicamente denuncias por casos de torturas y malos tratos. Por otro lado, el comité contra la tortura de la ONU criticó en un informe el incremento del número de casos en España, la lentitud delas investigaciones y la aparente impunidad de la que disfrutan los funcionarios declarados culpables de tales delitos.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 1994
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