En declaraciones a Servimedia, José Manuel Paredes reafirmó que esas campañas son necesarias, "con independencia de si perjudican o no la imagen de España".

"Es lo mismo si estos casos se producen en España, en Francia o en Inglaterra", señaló el presidente de AI España, "nosotos seguiremos denunciándolo mientras ocurra, dondequiera que sea".

Paredes hizo esas precisiones a esta agencia momentos antes de una mesa redonda convocada por Sección Española de Aministia Internacional (AI) sobre el racismo en Europa y las fórmulas para prevenirlo, que discurrió en el Colegio Mayor Nuestra Señora de Africa, en Madrid, ayer noche.

El presidente de AI en España puso especial énfasis, durantre su intervención, en la preocupación que suscitan a este organismo los frecuentes malos ratos que las fuerzas de seguridad de distintos países procuran a los inmigrantes en Europa por .

"No estoy diciendo que todas las policías europeas cometan actos de violencia, pero sí que hay una tendencia creciente", explicó Paredes, "y por ello AI propone medidas concretas para que se garanticen los derechos humanos, objetivo primordial de nuestra organización y pide que se lleven a efecto inmediatamente".

Los responsables de AI creen conveniente intaurar programas de formación para los miembrs de los cuerpos de seguridad del estado, así como una conveniente información sobre la realidad diferencial de los inmigrantes y sancionar a aquellos que infrinjan estas normas para que no se repitan.

EDUCAR A LA SOCIEDAD

El representante de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), José Rodríguez Ugarte, apoyó también la concreción de estas medidas para fomentar la educación de la sociedad y, consiguientemente, de las fuerzas del orden.

"Es importante la integración y el desarrollo dl tercer mundo, y para ello tenemos que conseguir un pluralismo interétnico", explicó.

Beyuki Abdelhamid, presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), explicó que casos como el ocurrido en Valencia, donde un policía rompió un testículo a un marroquí, no son hechos aislados, sino que su organización los recibe diariamente.

"El problema", apuntó Beyuki, "es el miedo a denunciarlos, y cuando se hace, en muchos casos no reciben contestación por parte de las furzas de seguridad del Estado. Si hau leyes racistas, qué podemos esperar de los policías, que no han tenido ningún programa de sensibilización".

REDES DE EXPLOTACION

Respecto a la utilización y explotación de inmigrantes por parte de algunas asociaciones y organizaciones de su país de origen, el representante magrebí explicó a Servimedia todos los días se denuncian casos, y aseguró que en el caso de los marroquíes muchas de esas redes proceden de la propia embajada.

"Yo conozco varias que son ndos de espionaje del gobierno de Marruecos. Nosotros hemos denunciado que el responsable de Economía de la Embajada de Marruecos ha tenido durante dos años una chica en un sótano de su propia casa, e incluso le daba malos tratos. Entre explotador y explotado no hay nacionalidades", afirmó.

Sobre la falta de adaptación de algunos inmigrantes marroquíes, Beyuki negó a Servimedia estas informaciones y apeló al derecho a la diferencia. "La integración no es hacer desaparecer nuestra identidad, sino enriqucerla aportando más riqueza cultural", afirmó.

GARANTIAS SUFICIENTES

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornel, aseguró que existen normas suficientes para garantizar el derecho de los inmigrantes, ya que la propia constitución lo ampara, y que el problema radica en la selección que se debe realizar dentro de los propios cuerpos de policía, porque son parte integrante de la sociedad.

"Estos casos de malos tratos son un ejemplo de la sociedad que e ha roto. Estamos en la sociedad del bienestar y me niego a creer que seamos más crueles que el resto, sino un reflejo", señaló Sánchez Fornel.

Por último, representaba al Ministerio del Interior Felix Calderón, director del Centro de Promoción de la Direccion General de la Policía, quien hizo hincapié en el carácter especial que deben tener los miembros de los cuerpos de seguridad, ya que la responsabilidad es mayor.

"El primer contacto que tiene con nuestro país cualquier extranjero es con un olicía", concluyó Calderón, "y por ello se están desarrollando unos cursos de formación en todas las escalas, ya sea desde el punto de vista social o desde el migratorio".