AI DENUNCIA QUE LA SITACION DE LOS PRESOS CHINOS ES PEOR QUE HACE DIEZ AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) publicó hoy un informe en el que denuncia la tortura brutal, y en ocasiones mortal, que sufren los presos de las cárceles chinas, donde los abusos son ahora mucho más graves que hace diez años.

A juicio de AI, "la campaña del gobierno para acabar con la delincuencia y la oposición política ha fomentado las violaciones de los derechos humnos, entre ellas, la detención arbitraria, la ejecución y la tortura de las personas".

Según fuentes oficiales, en 1991 fueron investigados y juzgados más de 400 casos de "tortura para obtener confesiones" aunque AI cree que esta cifra no es más que una pequeña fracción del número real de casos, ya que pocos presos se atreven a presentar denuncias por miedo a las represalias.

El informe de AI, de 60 páginas, relata decenas de casos de tortura, entre los que figuran mujeres y niños. Según señala, uchos han sido golpeados salvajemente, les han puesto grilletes o les han sido aplicadas descargas eléctricas con picanas de ganado.

Entre los métodos de tortura que describe el informe figura el denominado "el buey viejo arando la tierra", utilizado en un centro de Shhaanxi en 1990, y que consiste en esposar a dos presos juntos pero de espaldas, atarles con una cuerda y obligar a otro grupo de prisioneros a tirar de ésta y echar a correr arrastrandólos por un suelo de cemento hasta que se cubre de sagre.

También se refieren al conocido como "la tabla", consistente en encadenar al preso con brazos y piernas separadas a una puerta, o simplemente la reclusión en celdas diminutas que no permiten que el preso esté de pie o tumbado, o en celdas negras sin calefacción, ventilación ni sanitarios.

AI considera que el sistema judicial y de aplicación de la ley fomenta en China la tortura, y añade que aunque este país haya suscrito la Convención de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos, el gobiero no ha hecho nada por establecer las más básicas garantías para proteger a los presos.

La organización afirma que "aunque se investigan oficialmente algunos casos de tortura, son pocas las investigaciones y muchos de los autores se libran del castigo".

(SERVIMEDIA)
09 Dic 1992
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