EstE ahorro serán consecuencia tanto del propio desarrollo tecnológico e iniciativas de los sectores como de las medidas impulsadas desde las Administraciones para fomentar el ahorro energético.

Esta iniciativa, junto con la planificación de redes, la metodología de tarifas, el Plan de Fomento de las Energías Renovables y la liberalización del gas y la electricidad de enero de este año trata de asegurar la oferta de enrgía en España para atender una demanda creciente, fruto del crecimiento económico previsto para los próximos años.

A su vez, persigue hacer compatible este crecimiento económico con un desarrollo energético sostenible, reduciendo las emisiones de CO2, potenciando las energías limpias e impulsando la diversificación de las fuentes energéticas, en un entorno marcado por la seguridad energética y la calidad de suministro.

Se estima que con una reducción de la intensidad energética del 7,2%, el consmo de energía se reducirá del 3,5% al 2,8% de crecimiento anual hasta 2012, para un crecimiento del PIB del 3% de media durante dicho período.

El coste global de inversión asociada a las medidas previstas de unos 25.993 millones de euros para el conjunto del período. De este coste, unos 1.895 millones de euros corresponderían a apoyos públicos de las distintas Administraciones y el resto, 24.098 millones, a la inversión privada asociada a las medidas previstas.