En relación con el contenido de la sentencia, dijo que los jueces "no pueden concederme lo que yo pido, pero se quitan la pelota de las manos. Son como juguetes. Lo que dicen me lo dice también un ordenador que contenga el Código Penal y la legislación sobre el tema. Pero si acudo a los jueces es para que me hagan justicia".

Sanpedro se preguntó: "Y ahora, ¿quién me hace justicia a mí? ¿El Estado, la religión, los jueces, el Deensor del Pueblo? Yo acudí hace seis años al Gobierno planteándole mi caso y que le dieran una solución jurídica al tema, y no se la dan. Acudo a los jueces y dicen que no es competencia suya, el Defensor dice que es competencia del legislativo, el legislativo no hace caso y ¿qué coño soy yo aquí?, ¿qué clase de libertad, justicia e igualdad tengo yo aquí?".

Respecto a si buscará en algún otro país que se le aplique la eutanasia, como por ejemplo Holanda, donde está tolerada con ciertas limitaciones, anpedro señaló: "Estudiaré si puedo conseguirlo en otra parte".

"Estamos estudiando si podría hacerlo en Holanda. Hasta ahora, antes de que aprobaran la ley que tolera la eutanasia, estaba totalmente prohibido prestar esta clase de ayuda a los extranjeros. No sé si ahora ha cambiado con la nueva ley", indicó.

El demandante añadió que se siente enfadado y que cree injusta la sentencia, por lo que piensa recurrirla y agotar todas las vías judiciales que tiene a su alcance. "No sé si iremos directamnte al Tribunal Constitucional o habrá que ir al Tribunal Supremo primero. Voy a agotar todas las vías que tengo a mi alcance", añadió.

"Si yo reclamo un derecho es porque creo que se me debe conceder, no por un capricho. Si uno se lee la Constitución, entra el derecho de una persona a terminar con su vida, aunque no esté reconocido explícitamente. Se entiende que se puede conceder ese derecho", explicó.