En su opinión, el crédito y la decisión de subir los impuestos sobre el tabaco y el alcohol es una forma de "sacar un crédito extraordinario para devolver los créditos que se suprimieron en el anterior ajuste", en referencia al recorte presupuestario de 200.000 millones aprobado a finales de mayo.

Borrell aseguró que respecto al descubrimiento del agujero que no hay tal, sino "un intento de saldar acuerdos de financiación autonómica queno se pueden poner encima de la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera".

El representante socialista acusó al Gobierno de "intento de manipulación de las cuentas públicas, poniendo en entredicho la profesionalidad de los interventores". Sobre este punto, reveló que la Intervención General del Estado nunca habló al anterior gabinete de que existiera ningún agujero.

José Borrell añadió que se trata de una iniciativa "para compensar regalos fiscales de decenas de miles de millones", en refrencia a las medidas adoptadas en junio, que suponen un cambio en la tributación de las plusvalías. Puso de manifiesto que la subida de impuestos incidirá en las capas sociales de menor poder adquisitivo.

Afirmó en tono irónico que "ahora el PP descubre las tablas de sumar y ve que no se pueden hacer regalos de hasta 300.000 millones al año y mantener los niveles de inversión".

El portavoz de Presupuestos reconoció que existen obligaciones contraídas otros años que están pendientes de pago, pero xplicó que se trata de algo que pasa todos los ejercicios presupuestarios. Aventuró que el crédito presupuestario puede deberse a "un ajuste de las deudas de sanidad, en particular la de Cataluña".

Borrell mostró su convencimiento de que al Gobierno no le quedaba más salida que hacer algo semejante después del recorte, que ha dejado al Ministerio de Fomento "tiritando y con los créditos cortados hasta el hueso, por lo que no puede hacer nada nuevo ni pagar las obras en curso".