En declaraciones a los periodistas antes de ser trasladada al Hospial de Móstoles para ser sometida a una revisión médica, Aguirre dijo que la maniobra de despegue fue muy suave, pero, poco después, el aparato cayó repentinamente al suelo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid confesó que los ocupantes del helicóptero sintieron miedo, aunque poco después se percataron de que todos estaban bien.

En un primer momento, explicó, todos dirigieron su mirada a Mariano Rajoy, quien se quejaba de un fuerte dolor en la mano y, al parecer, había sufrido un ligero mareo.

El conductor del autobús y los miembros del grupo de personas que acompañaban a los dirigentes del PP en su visita a Móstoles se apresuraron a acudir al lugar donde se produjo el accidente -junto a la plaza de toros de la citada localidad madrileña- para interesarse por su estado. Se vivieron momentos de tensión y nerviosismo y muchos de ellos se echaron a llorar pensando en un trágido desenlace.

Al poco tiempo, consiguieron sacar del aparato a los ocupantes a través de una puerta lateral, ya que el helicóptero quedó en el suelo, tumbado sobre uno de los costados, con los cristales rotos y la cola destrozada.

Una vez rescatados, el piloto de la aeronave y Rajoy fueron los primeros en ser conducidos al Hospital de Móstoles. Posteriormente, acudieron al centro Esperanza Aguirre y el alcalde de la localidad, Esteban Parro, quien llevaba el traje rasgado, con la camisa manchada de sangre. No obstante, el regidor dijo a los presentes que sólo tenía rasguños.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron varias dotaciones del SUMMA 112 y de la Policía Local de Móstoles, así como dos ambulancias de la Cruz Roja y tres vehículos del Servicio de Bomberos.

Fuentes del SUMMA 112 explicaron que lo primero que hicieron al llegar fue desconectar las baterías del helicóptero, para evitar posibles incendios como consecuencia del combustible derramado.

Los servicios de seguridad acordonaron la zona próxima a la plaza de toros, lo que provocó atascos circulatorios en el acceso de la carretera de Extremadura hacia el municipio mostoleño.

El alcalde de la localidad declaró que el helicóptero siniestrado había pasado todas las revisiones oportunas y llevaba un año de servicio en Móstoles.