Aguirre explicó que, aunque el PP es un partido "abierto y democrático", si alguien se presenta "no es un suicidio político, aunque él sabrá lo que hace", ya que "es bastante difícil que a Rajoy le pueda vencer cualquier afiliado que quiera presentarse".

Preguntada por si le gustaría formar parte del equipo que Rajoy llevará al próximo Congreso del PP, aclaró que ya es del equipo del presidente nacional y dijo que "hasta ahora, en ningún partido ningún presidente autonómico ostenta responsabilidades importantes en su partido, excepto Manuel Chaves", presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía.

Señaló que "no hay nada que lo prohíba" -estar en la dirección nacional del PP-, reiteró que ya está en el equipo de Rajoy y destacó que el PP de Madrid es el que más votos ha aportado a su partido en estas elecciones.

"Estoy a su disposición para lo que decida", indicó Aguirre, quien ofreció su apoyo para que el próximo congreso se celebre en Valencia.

También habló de Manuel Pizarro, del que dijo que sería un"buen candidato" para ocupar la Portavocía del PP en el Congreso de los Diputados. Pizarro ha sido nombrado miembro del Comité Ejecutivo del PP de Madrid.

Por otra parte, Aguirre explicó que ha felicitado por su victoria en el 9-M a José Luis Rodríguez Zapatero, con quien espera reunirse pronto para hablar de las inversiones del Estado en la región madrileña.

Añadió que ayer le dijo en persona a Zapatero que "se había fagocitado los votos de la extrema izquierda y de los separatistas". Zapatero le contestó que no le gustaba su análisis electoral, según el relato de la presidenta madrileña.

Por otro lado, Aguirre se mostró contraria a cambiar los equipos directivos del PP en Cataluña y Valencia, ya que tanto María San Gil como Daniel Sirera son "excelentes dirigentes" de su formación en Euskadi y Cataluña, respectivamente.

"San Gil ha demostrado en estos años tener una calidad personal y una valentía por encima de lo exigible a cualquier político de una sociedad democrática", señaló.

Evocó, a este respecto, "la que tuvo que pasar en la capilla ardiente" de Isaías Carrasco, el ex edil socialista de Mondragón asesinado por ETA, cuando Patxi López increpó a Mariano Rajoy, y destacó también la labor política de los presidentes populares de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, quienes "mantienen a todos los que se sienten vascos y españoles con una opción política clara".

Respecto a Cataluña, dijo que el PP obtuvo 600.000 votos y destacó que tienen enfrente "un partido nacionalista fuerte, situada en el centro derecha, y otro secesionista".

"Me parece que subir dos escaños es un resultado encomiable y Sirera, que lleva sólo seismeses al frente del PP de Cataluña, "merece el respeto y el apoyo de todos", añadió.Respecto a los resultados electorales en Madrid, recalcó que esta comunidad aporta al PP 1,7 millones de votos, el 16,9% del total, y es la tercera que más ha subido en votos tras Andalucía y Valencia.

Hizo hincapié en que el PP cosechó en la región madrileña un "éxito arrollador", ya que ha ganado en 158 pueblos y "el candidato Zapatero ha sido superado en 10 puntos por el candidato Rajoy".

Destacó los triunfos en pueblos donde en 2004 perdió el PP, como Aranjuez, Alcorcón, Alcalá de Henares, Collado Villalba, Torrejón de Ardoz y San Sebastián de los Reyes, así como la bajada del PSOE en 10 puntos en Parla y Fuenlabrada.

El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, agradeció a los madrileños su confianza en el PP y dijo que "se rompe la máxima de la que alta participación perjudica a los populares, ya que, con el 80,8% de participación, hemos obtenido un resultado histórico".