"Los que computan son los que se quieren operar", dijo. En cuanto al resto, indicó que "es evidente que si no se le puede operar, no quiere operarse o si quiere que le operen en el hospital suyo, que está cerca de su casa, en el que conoce al médico y no quiere ser derivado a la empresa privada, no son mi obligación".

Igualmente, replicó a "los que dicen que hay gente que espera más de 30 días para operarse y no dicen nombres y apellidos sencillamente porque no es cierto". "No se quita a nadie, todo el mundo figura en la lista de espera, pero no computan para que yo tenga que dimitir los que se les ha ofrecido ser operados y dicen 'no gracias'".

"Si no quieren, yo no les voy a obligar a que se operen, y si el médico les dice que no se pueden operar, porque en ese momento tienen la tensión alta o tienen un catarro, o son ellos mismos los que dicen que no se quieren operar porque va a llegar una hija suya que vive fuera, porque nos les conviene en el mes de julio o porque no quieren hacerlo tan cerca de Navidad o por la razón que sea, esos no van a computar a efectos de mi dimisión", manifestó.

En opinión de la presidenta, "el ejemplo más claro es el de las cataratas, el de gente con 65 años o 70 que está estupendamente y que por culpa de las cataratas no puede leer, no puede ver la televisión o conducir y tiene prisa por que le operen. Esos son los que computan, los que se quieren operar y hasta ahora tenían una lista de espera de varios meses".

Con respecto al proyecto de Presupuestos para 2006, Esperanza Aguirre señaló que son "equilibrados", "austeros" y "sociales".

Al acto asistieron la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa; el consejero de Presidencia, Francisco Granados; el portavoz del PP en la Cámara regional, Antonio Beteta, y los alcaldes de Pozuelo, Jesús Sepulveda; Majadahonda, Narciso de Foxá, y Móstoles, Esteban Parro.