Aguirre invitó a "reflexionar sobre los totalitarismos" y defendió "construir unos marcos políticos y culturales en los que sea imposible la aparición de esas fuerzas capaces de llegar al horror absoluto, como llegaron en la culta Alemania de los años 30 y 40".

Tras solicitar a los políticos que recuerden el Holocausto como "aviso de lo que puede pasar si no tenemos siempre presente la libertad", equiparó la "indiferencia" de los alemanes ante el Holocausto nazi con la "naturalidad con que muchos conciudadanos conviven con los secuestradores de Ortega Lara".

Dijo que "esa indiferencia ante el mal absoluto, ese peligro de banalizar el mal, puede convivir con nosotros", y puso como ejemplo que "sólo hay que recordar la imagen de José Antonio Ortega Lara saliendo del agujero donde sus secuestradores le habían tenido más de 500 días y compararla con la naturalidad con que muchos conciudadanos de aquellos incalificables criminales conviven con ellos, los apoyan o los alientan".

Llamó la atención sobre el peligro que supone "aceptar el mal absoluto como algo cotidiano" y dijo que "tenemos que tener siempre presente que los alemanes perdieron su libertad y abrieron la puerta al Holocausto al tolerar el fanatismo, el odio, las calumnias y las infamias de los nazis, y al encogerse de hombros ante sus tropelías, cuando aún podían haber sido frenados".

Por su parte, el embajador de Israel, Rápale Schutz, dijo que "hay quienes pretenden continuar con la labor iniciada por Hitler".

Tras señalar que, "en los últimos años, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, ha declarado su intención de borrar a Israel del mapa", el embajador nombró a Camboya, Ruanda, Darfur y los Balcanes como ejemplos de que "la maldad humana no terminó con Hitler".

La presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, habló de "todas esas personas que en el siglo XXI aún tienen que esconder su origen o sus ideas por temor al rechazo, la marginación o incluso la propia muerte".

En el acto, al queacudieron unas 200 perdonas, en su mayoría representantes de la comunidad judía, se recordó la "Shoah" (Holocausto) con una ceremonia de encendido de velas, lectura de poemas y documentos, y rezo de oraciones.

Participaron también el periodista Diego Carcedo, el senador socialista Juan José Laborda, el presidente de la Comunidad Judía de Madrid, Jacobo Israel Garzón; los embajadores de Austria y Francia; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el diputado socialista José Acosta, y el Defensor del Menor, Arturo Canalda.