Aguirre hizo estas declaraciones durante el acto de entrega de la I Edición del Premio de Periodismo Ocho de marzo, instituido por la Comunidad de Madrid para rendir homenaje a los periodistas que cada día plasman su particular lucha por la libertad y la igualdad.

Los premios han recaído en la directora de la revista "Marie Claire", Joana Bonet, por su trabajo "La tinta mancha" (en la modalidad de mejor trabajo periodístico), y en la periodista Carmen Gurruchaga, en el apartado de "mejor trayectoria profesional", por la defensa de los derechos de las mujeres y el logro de la igualdad de oportunidades.

El premio a la "publicación con mayor implicación en la igualdad de oportunidades" se le ha otorgado al diario "El Mundo". Cada galardonado recibirá un premio de 12.000 euros y una escultura de la artista madrileña Alicia Martín.

El jurado de este certamen ha estado compuesto por la presidenta del Consejo Asesor del Observatorio Regional de Violencia de Género, Cristina Alberdi; la secretaria general del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, Consolación Montero Gutiérrez, y por los periodistas Inmaculada Galván, Charo Oñate, Marta Robles, Curro Castillo y Jaime Jiménez. El presidente del jurado ha sido el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, y la secretaria, la directora general de la Mujer, Patricia Flores.

Para el próximo año, este mismo certamen se ampliará a las categorías audiovisuales, pudiendo participar en el Premio Periodismo "Ocho de Marzo" las radios y las televisiones. Además, se incluirán dentro de la prensa escrita a los periódicos gratuitos y a los periódicos locales.

FOMENTAR INFORMACION DE IGUALDAD

Durante la entrega, Aguirre señaló que, con estos galardones, el Gobierno regional pretende reconocer el valor social de los medios de comunicación y fomentar la publicación de información en materia de igualdad, que ayude a difundir socialmente la importancia de esta cuestión y a crear un clima social favorable.

Según la presidenta regional, llegar a esta igualdad ha supuesto, y supone hoy aún, un camino plagado de incomprensiones que llevan recorriendo las mujeres del mundo desde hace siglos, aunque se ha acelerado desde finales del XIX, y que sólo ha llegado a recoger frutos apreciables en las últimas décadas.