Aguirre fue la única dirigente nacional presente en la apertura de este congreso provincial, que coincide con las fiesta en conmemoración del 700 aniversaio de la fundación de Bilbao.

En un discurso duro con los nacionalistas, la presidenta del Senado se mostró convencida de que, para el PNV, es más importante conseguir su "objetivo secesionista" que "la libertad y la vida de miles y miles de ciudadanos. No les importa ni la muerte ni el sufrimiento, sólo les importa el proyecto excluyente concebido por ETA y dibujado en Estella".

Pese a esta valoración negativa de la actitud de los nacionalistas, Aguirre hizo un llamamiento al PNV para que se unaa "los demás partidos que practican la democracia y respaldan la Constitución y el Estatuto de Gernika".

Por si este llamamiento no encuentra respuesta en las filas del PNV, la dirigente popular advirtió de que los nacionalistas debe exigírseles que se rijan por "las mismas reglas de juego que el pueblo español".

Insistió en que los partidos democráticos y en especial el PP no puede permitir que "se engañe a los ciudadanos con propuestas maquilladas de pacifismo que no sirven más que para darle aas al terror".

"No habrá", continuó, "cambios en la titularidad de la soberanía de España sin que lo aprueben las Cortes Generales y los españoles en referéndum nacional. Nunca. Las reglas de juego pueden reformarse, pero no romperse. Y mucho menos todavía se romperán como premio a quien asesina".

Aguirre tuvo palabras de reconocimiento para los populares del País Vasco por su inequívoco compromiso en defensa de la libertad que les ha llevado a convertirse en "héroes" incluso sin querer.

Al inalizar su discurso tuvo un recuerdo emocionado para los ocho concejales del PP asesinados por la banda terrorista ETA en los últimos años, que fue acogido con aplausos de los compromisarios al congreso.