Aguirre pidió que se haga una "reflexión serena sobre las consecuencias que podría traer para las libertades y para la prosperidad que entre todos, y subrayo lo de todos, hemos forjado, una reforma en profundidad del actual modelo de Estado".

"Si algo funciona bien, hay que extremar la prudencia a la hora de plantear reformas. En primer lugar, porque no siempre es posible calcular cuáles van a ser todos sus efectos, especialmente los efectos negativos. Y en segundo lugar, porque las grandes reformas deben asentarse siempre sobre grandes mayorías.

Explicó que, "si no es así, tengo que decir que, en mi opinión, las reformas no están plenamente justificadas y pueden poner en peligro lo que tanto nos ha costado lograr y consolidar".

Aguirre, que defendió la "solidaridad de Madrid y Cataluña en su contribución al progreso de España", indicó que "el Estado de las Autonomías ya es una realidad madura, consolidada y valorada positivamente por los ciudadanos".

A su juicio, "el progreso de Madrid y de Cataluña, los dos motores económicos de España, depende, en muy gran medida, del grado de prosperidad del resto de España".

Dijo queMadrid ha sido la comunidadque menos inversiones públicas per cápita recibió en el periodo 1955-1998" -según un estudio de la Fundación BBVA- y que "los madrileños no se quejan de ello, salvo cuando se les niegan, por razones políticas, las inversiones públicas que, objetivamente, necesitan para seguir contribuyendo a la prosperidad y el bienestar de toda España".

Aguirre hizo estas declaraciones en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid en el marco de un encuentro organizado por el Foro Nueva Economía y al que asistió el presidente catalán.