Al ser preguntada por una periodista si abogaba por que se le pusiera letra al himno nacional, después de que Aguirre se lo tararease ayer al ciclista Alberto Contador, ganador del último Tour de Francia, y si le cantaría hoy el "cumpleaños feliz" a Rubalcaba, la jefa del Ejecutivo madrileño no lo dudó ni un instante y, sin responder a la primera pregunta, se lanzó a entonar la conocida melodía de felicitación, siendo coreada de inmediato por los asistentes.

Esa no fue la única nota de color de un acto en el que reinó la buena sintonía entre ambos dirigentes políticos, aunque Aguirre no se privó de reclamar más policías para Madrid al ministro, ya que Rubalcaba, al inicio del acto, sufrió un "lapsus linguae" que le hizo decir "hemos venido aquí a filtrar" en lugar de "hemos venido aquí a firmar".

Y de las filtraciones del "caso Gürtel" también se habló en la rueda de prensa posterior a la firma de los acuerdos, un asunto del que el ministro aseguró que ya le había dado todas las explicaciones necesarias a Aguirre, quien insistió en que en ningún momento había acusado a la policía de estar detrás de las mismas.

Por su parte, Rubalcaba subrayó que no han existido tales filtraciones y enfatizó que "pondría la mano diez veces en el fuego" por que su secretario de Estado no ha proporcionado nunca tales informaciones a los medios.