Durante su discurso, pronunciado ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Fomento, José Blanco, Aguirre no pudo evitar hacer referencias a la duración de las obras de la estación. "Habrá quien diga que ya era hora y tendrá razón, pues a muchos nos han parecido interminables".

Zapatero no esquivó este tema y dijo ser consciente de que la obra "ha causado molestias a los ciudadanos", a los que quiso transmitir su "más profundo agradecimiento" por su "paciencia y sentido cívico". "Madrid da ejemplo porque sabe asumir el sacrificio", dijo.

Tanto el ministro de Fomento, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, también hicieron referencias a la duración de las obras. "Bien está lo que bien acaba, la estación supone un enorme beneficio para Madrid", dijo regidor.

Por su parte, Blanco pidió disculpas a los madrileños y, especialmente, a los comerciantes de la zona de la Puerta del Sol y admitió la ejecución de las obras "ha durado demasiado tiempo".