Aguirre, que partcipó hoy en un curso de la Universidad Complutense sobre "Una política para la España del siglo XXI", señaló que su departamento quiere apoyar la innovación, porque no es partidaria de practicar una "visión estática" del patrimonio cultural.

La titular de Educación y Cultura indicó que "no somos meros guardianes de lo que nos dejó en herencia el pasado. La conservación del legado cultural no ha de ser opuesta ni ajena a la innovación".

Sobre la situación de Elena Salgado como presidenta de la Funación Teatro Lírico, Aguirre insistió en que "ha sido nombrada por el Patronato, y al Patronato corresponderá su cese. A mí me hubiera gustado más que contratos por cuatro años, con sueldos que duplican a los del presidente del Gobierno, con jefes de gabinete, secretarias y chóferes, no se hubieran hecho dos días después de haberse convocado las elecciones, cuando el Partido Socialista sabía que no las iban a ganar".

Esperanza Aguirre dijo que hay que potenciar las actividades culturales mediante una ayor presencia de la iniciativa privada, a través de una nueva legislación "que verdaderamente aliente la participación de las empresas en las tareas culturales".

También defendió la reforma de la Ley de Fundaciones, que estima "algo mezquina con los mecenas", y dijo que "preferimos los incentivos a las ayudas directas, que deben tener una clara finalidad de estímulo de la inversión y unos criterios de concesión exquisitamente objetivos".

Sobre las nuevas tendencias artísticas, Aguirre incidió enque "siempre existen excepciones y es nuestro propósito apoyar los comienzos de los nuevos creadores, o las apuestas de propósito experimental, pero sin perder nunca de vista que, en materia de espectáculos, el espectador ha de ser el supremo juez".